miércoles, 4 de abril de 2012

El "dolor de cerebro"

Mujer hondureña
Foto original de Vicente Baos
Una gran parte de las mujeres de cualquier edad que atendí en Honduras referían sentir un dolor casi diario de "cerebro". Al decirlo, dirigían la mano hacia la región occipital y luego a la frontal. Era una manera de expresar su dolor de cabeza. En todas ellas, los criterios diagnósticos variaban entre Migraña y Cefalea de tensión o, cómo pensaba la mayoría de las veces, eran expresión de una clara somatización del malestar y una manera de conseguir analgésicos gratis que nosotros dábamos. Cuando después de 10 mujeres seguidas con el mismo síntoma les pregunté cómo era posible que a todas las mujeres de ese pueblo que había atendido les doliera lo mismo y de la misma manera, miraban hacia otro lado sonriendo levemente. En Uganda, la principal queja de las mujeres adultas era "generalized body pain" en su traducción inglesa del luganda que hacía mi amigo Sadic. En España, todos sabemos que la manifestación del dolor de cabeza, del dolor de espalda en una gran parte de las mujeres adultas que consultan están hablándonos del mismo problema: sobrecarga física y emocional. Y para ello, en nuestras abigarradas consultas occidentales y en las puntuales consultas que puedes hacer en otros países, siempre tienes la misma respuesta: analgésicos y ansiolíticos disfrazados de relajantes musculares.
La expresión somática del sufrimiento o del malestar psíquico no conoce fronteras o culturas. En África o en Centroamérica, mujeres que trabajan físicamente de Sol a Sol -la vida en el trópico o en el ecuador va con la luz solar - cuidando hijos, tierras, trabajo doméstico, preparación de comida, limpieza, etc; se quejan del mismo dolor. Mujeres occidentales, con vidas más cómodas físicamente, también se quejan de dolor en las misma regiones musculares. 
Las soluciones no son fáciles ni sencillas, ni siquiera dispones de tiempo o energías para abordarlas en las consulta médicas por donde se canalizan. ¿Soluciones?


1 comentario:

  1. Dr. Baos

    Es tan gratificante saber que aun existen personas como usted, llenas de profesionalidad, sensibilidad y empatia hacia los demás.
    Me considero afortunada de tener un médico que aparte de pasar una rutinaria consulta día a día, escuchando miles de problemas tenga la disposición, y buena voluntad de seguir aportando y ayudando aun mas alla de las fronteras.
    Un saludo.

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