martes, 27 de agosto de 2013

La mutilación genital femenina

Jóvenes y niñas gambianas
" Las actitudes y prácticas tradicionales perjudiciales que afectan el bienestar de las mujeres y las niñas son frecuentes en todo el mundo y forman parte de la arquitectura patriarcal predominante, justificadas por valores y creencias que las perpetúan. La quema de la novia, el infanticidio femenino, las violaciones, las mutilaciones genitales femeninas, los asesinatos de honor, el matrimonio precoz y/o forzado son algunas de las principales.
La mutilación genital femenina (MGF) amenaza a tres millones de niñas cada año y se estima que más de 130 millones de mujeres han sido mutiladas en el mundo. La gran mayoría vive en 28 países de África, en un amplio arco geográfico que va desde Senegal, en el oeste, hasta Somalia, al este.
Para una adecuada valoración de los esfuerzos y logros registrados en la lucha por erradicar esta práctica ancestral, debe tenerse presente la complejidad del problema y del entorno tradicional en el que se desarrolla. La edad y el momento en que se practica la MGF difieren de comunidad en comunidad. Suele asociarse a la llegada de la pubertad, pero en algunos casos se realiza en recién nacidas, otras veces durante el embarazo o incluso tras el nacimiento del primer hijo. Una de las tendencias actuales es la progresiva disminución en la edad de la práctica, como estrategia para evadir la legislación prohibitiva cuando existe; por lo mismo, pasan a realizarse de forma secreta en lugar de ser un acontecimiento público.

La MGF es una práctica altamente valorada en los lugares en que persiste; se considera una actividad normal y tiene el consentimiento de la comunidad e incluso el de las familias de las niñas. En algunas sociedades tradicionales, forma parte de las ceremonias de iniciación -que pueden ir desde la infancia hasta la vida adulta- y que constituyen parte de la educación necesaria para llevar a cabo las obligaciones como esposa y mujer. Realizada con el propósito de controlar la sexualidad de las mujeres, la MGF no es percibida como maltrato infantil en el ideario de la comunidad. Las madres y las abuelas insisten en la mutilación de sus hijas y nietas para prepararlas para su elegibilidad en matrimonio, la única garantía de estatus social; asumen este rito de paso desde el amor y la preocupación por el futuro de sus niñas. Por otra parte, el proceso de socialización infantil que moldea las actitudes de las niñas, las prepara para aceptar el dolor y el sufrimiento como parte inevitable de la vida de una mujer, y como una obligación a cumplir para ser aceptadas en sus respectivas sociedades. En un entorno donde las tradiciones pesan de forma sustancial en la vida de cada individuo y donde la interdependencia es básica para la supervivencia, salir de este patrón supone todo un reto para las familias.
A nivel internacional, por el contrario, la mutilación genital femenina está reconocida como una violación de los derechos humanos.....
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mutilación genital femenina (MGF) comprende todos los procedimientos, que de forma intencional y por motivos no médicos, alteran o lesionan los órganos genitales femeninos.
Esta agencia de las Naciones Unidas establece, en 1995, cuatro tipos de MGF, que son los que tomaremos como referencia para este manual:
Tipo I. La circuncisión, también llamada clitoridotomía (del griego, «incisión»), implica la eliminación el prepucio clitorídeo, generalmente conservando el clítoris. En la cultura islámica, se conoce como «sunna» (tradición) y suele equipararse a la circuncisión masculina.
Tipo II. La escisión, también conocida como clitoridectomía (del griego, «corte»), implica la resección parcial o total del clítoris y puede incluir el corte de los labios mayores y menores.
Tipo III. La infibulación (o circuncisión faraónica) consiste en el estrechamiento o sellado de la abertura vaginal mediante el corte y recolocación de los labios menores, y a veces también de los labios mayores, con o sin resección del clítoris. Se dejan dos pequeños orificios para la salida de orina y sangre menstrual. La infibulación, deriva del latín «fibula» (pinza).
Tipo IV. Todos los demás procedimientos lesivos de los genitales externos con fines no médicos, tales como la perforación, la incisión, el raspado, la cauterización o la introducción de sustancias corrosivas en la zona genital."

Con estos datos, el libro titulado: Mutilación genital femenina, manual para profesionales, nos introduce en un problema complejo que necesita un abordaje global y no solo represivo. En Gambia, contactamos con la ONG Wassu Gambia Kafo, dirigida por Adriana Kaplan, una de las autoras del manual, que se ha destacado por la lucha contra la MGF desde un abordaje cultural promoviendo un rito iniciático que no incluya la excisión de ninguna parte del aparato genital femenino. Mediante el trabajo con las escuelas sanitarias, las comadronas tradicionales, los notables de los pueblos, va poco a poco introduciendo el concepto de que la MGF no es algo deseable y ciertamente peligroso. La tarea es ardua y lenta. Su experiencia cuenta con el aval del Gobierno de Gambia que desde una posición de no hablar del tema ha pasado a colaborar activamente en intentar erradicar dicha práctica. Esta experiencia se está trasladando a otros países.
Os animo a visitar su página y leer dicho manual a todas las personas interesadas en el tema.
Adriana Kaplan recibió el Premio Internacional "Navarra" de Solidaridad en 2008. En su discurso de aceptación resume muy bien el tema y el abordaje realizado. 

3 comentarios:

  1. Buena información. Es evidente que no se trata de un cuestión simple.
    http://pedsocial.wordpress.com/?s=Mutilaci%C3%B3n+genital
    hay que ampliar la visión de esta materia.

    ResponderEliminar
  2. Un comportamiento que más que cuestionable se hace polémico, todo depende de la cultura y el sentid con el que se mire, lo que único que realmente pretendo al leer esto es respetar y esperar que estas mujeres también sean lo suficientemente respetadas

    ResponderEliminar
  3. Woou!! es algo que ya había escuchado pero que no deja de sorprenderme, he tratado n el trayecto de mi vida respetar las diferentes tradiciones del mundo pero hay unas que logran afectar mi estabilidad como este tipo de practicas, dode siento que el reconocimiento de la mujer como mujer es completamente nulo y sus derechos a elegir y ser libres son vulnerados en todo el sentido de la palabra.

    ResponderEliminar